lunes, 1 de junio de 2009

LAS LUCHAS POR LA INDEPENDENCIA DE AFRICA


Nos complace informar que ICONES ha colaborado con los Comités Óscar Romero de Catalunya en la elaboración del calendario 2007 de estas asociaciones. Les avanzamos un extracto de la introducción: "Hace alrededor de una generación, en el Africa se llevaban a término las grandes luchas por la independencia. Parecia que el régimen colonial tocaba a su fin. Eran los años sesenta y setenta: así como cambiaban los mapas, parecía cambiar el mundo; con esperanza, no sé si queda algun recuerdo. De adalides havia gente como Patrice Lumumba (Congo belga), Amílcar Cabral (Guinea portuguesa), Ben Barka (Marruecos), Ojukwu (Biafra). Resiguiendo la historia, se puede ver que la mayoria de ellos fueron asesinados, otros aislados, y aun unos pocos pudieron llegar a mantenerse unos años como gobernantes de sus paises (Senghor, por ejemplo), pero ya conscientes de aquello que ahora puede parecer evidente: la independencia de Africa no tiene el mismo significado que la independecia tal y como se explica en los diccionarios occidentales". El calendario estará en venta a partir de mediados de noviembre.

EFECTOS DE LA DESCOLONIZACION


En la mayoría de las colonias británicas y francesas, los dos mayores colonizadores de África, la transición a la independencia se produjo de forma pacífica. En la conclusión de la descolonización, África sufría una gran desestabilidad política, pobreza económica y dependencia de las potencias debido a la deuda pública. La inestabilidad política nació de la introducción en África de ideología marxista o de la influencia capitalista, así como de las diferencias raciales, que incitaban a guerras civiles, formándose grupos nacionalistas negros, que participaban en ataques violentos contra los colonos blancos, intentando así poner fin al gobierno de la minoría blanca. Las fronteras decididas generalmente de manera arbitraria por las potencias europeas durante la colonización fue otra fuente de violencia, ya que algunas de las nuevas naciones no estaban de acuerdo con el trazado de limites poco respetuosos de las comunidades. Aunque la mayoría de las naciones africanas ya han aceptado sus fronteras, existen disputas hoy en día como la de Chad y Libia, Etiopía y Somalia, o Nigeria y Camerún. En un intento de influenciar al tercer mundo para adoptar su ideología de capitalismo o comunismo, los Estados Unidos y la URSS dieron créditos de comida y dinero a las naciones africanas. Para alimentar, educar y modernizar a sus masas, África tomó prestado grandes cantidades de dinero de varias naciones, banqueros y compañías. Como pago, los prestamistas trataron de influenciar políticamente la situación africana. Sin embargo, el dinero prestado no arregló la situación económica, ya que gran parte de ese dinero fue despilfarrado por dictadores corruptos, ignorándose así asuntos sociales como la educación, la salud y la estabilidad política.

causas de la descolonizacion


La descolonización de África se basa en tres circunstancias distintas: el deseo de los pueblos indígenas a independizarse, la distracción europea por los asuntos mundiales y el resentimiento popular contra el racismo y la desigualdad.

El deseo africano de independencia se basó en la contemplación de la exitosa revolución, y su consecuente autogobierno, de India, dirigida por Mahatma Gandhi.

En segundo lugar, la descolonización tuvo lugar en el ámbito internacional de la Guerra Fría. Debido a los esfuerzos que la URSS llevaba a cabo para promulgar su ideología comunista, las potencias europeas temían que sus colonias se volvieran hacia el comunismo como una forma radical de obtener la independencia.

El racismo fue la tercera circunstancia que afectó al proceso descolonizador. Las colonias africanas, a diferencia de las colonias americanas, no tenían un mestizaje racial importante, ya que los colonos europeos no se habían asentado y mezclado con los nativos. En vez de eso, los prejuicios racistas habían calado hondo en la conciencia europea, que veía a los africanos como inferiores, ya sea por las diferencias culturales, la falta de participación política o la educación inferior de los africanos.

Tras la Segunda Guerra Mundial, y deseando quitarse la carga económica de mantener grandes imperios, las fuerzas aliadas prometieron la independencia de África.

ANTECEDENTES DE LA DESCOLONIZACION EN AFRICA


Durante la Repartición de África en el siglo XIX, las potencias europeas delimitaron África en la Conferencia de Berlín de 1884 y 1885. Ya en 1905, todo el suelo africano estaba controlado por las fuerzas europeas. Gran Bretaña y Francia contaban con mayores posesiones, pero Alemania, España, Italia, Bélgica y Portugal también tenían colonias. Las consecuencias de este proceso de colonización fueron variadas, como la perdida de recursos naturales, devastación económica, confusión cultural, división geopolítica y subyugación política. Sin embargo, la dominación europea también llevó mejores carreteras, vías de tren, puertos, hospitales, educación y métodos modernos para la agricultura.

TRAS LA DESCOLONIZACION DE AFRICA


La descolonización de África es un proceso de independencia de las naciones africanas que tuvo lugar, principalmente, tras la Segunda Guerra Mundial, aunque Liberia, fundada libre a mediados del siglo XIX, puede ser considerada el primer estado africano descolonizado.

La mayor parte de África había sido colonizada durante la Repartición de África, en medio del periodo conocido como Nuevo Imperialismo, durante la segunda mitad del siglo XIX. Tras la Primera Guerra Mundial, los movimientos independentistas africanos tomaron relevancia, que culminaría en el proceso de descolonización. En algunos países la independencia se obtuvo de forma pacífica, mientras que en otros se consiguió mediante el uso de las armas. Entre estos últimos, la Guerra de Independencia de Argelia (1954-62) y la Guerra colonial portuguesa fueron las más violentas.

ASÍ LOGRARON LA INDEPENDENCIA


Marruecos, Sudán, Libia, Túnez, Kenia, entre otro países de África, lograron así independencia política, no sin antes luchar duramente contra sus antiguas metrópolis Europeas. En algunos casos, como Ghana, la independencia se logró de manera pacifica; en otros, el proceso tuvo un carácter más violento, como en Argelia o el Congo. Las antiguas colonias portuguesas tuvieron un proceso de independencia más tardío, recién a partir de 1974 Guinea Bissau, Cabo Verde y Mozambique pudieron conformarse como Estados independientes. La independencia no implicó el fin de los conflictos en África, donde las disputas étnicas y tribales, derivadas en parte de la división artificia de los dominios coloniales, han causado frecuentes guerras civiles, desestabilizando a los nuevos Estados.

TRAS LA INDEPENDENCIA


Frecuentemente, tras la independencia, muchos países cambian de nombre, e intentan redefinir sus fronteras. Pero las divisiones que establecieron los europeos son más estables de lo que parecen. El hecho de cómo entender el Estado y de hablar la misma lengua, la de la metrópoli, se ha revelado como una diferencia insuperable. Sin embargo, no son los conflictos fronterizos los más graves en la región, sino las luchas internas por el poder, sobre todo si hay un grupo comunista con posibilidades de alcanzarlo. Las dictaduras militares y la corrupción se instalan en casi todos los países.

A pesar de la descolonización, las relaciones económicas con las antiguas colonias continúan siendo privilegiadas. Los países europeos controlan la vida económica, sin las presiones que conlleva la vida política. Los blancos que se quedan no son exactamente extranjeros, y la guía europea domina la sociedad. El neocolonialismo va desde la tutela efectiva al acuerdo económico, como la creación de la Commonwealth.

TRAS LA DESCOLONIZACIÓN


Tras la descolonización la metrópoli deja de invertir en la colonia, sobre todo en las obras públicas, y las infraestructuras creadas se deterioran. La guerra suele ahuyentar a los capitales de inversión, con lo que el país se descapitaliza. La negligencia administrativa y la corrupción no favorecen las nuevas inversiones, ni la creación de capitales autóctonos, con lo que la estos países entran en crisis: y la pobreza y la miseria se afianzan en la sociedad, y se convierte en una lacra muy difícil de erradicar.

Este proceso se inició tras el fin de la segunda guerra mundial y se extendió hasta mediados de la década de 1970; estuvo marcado por cruentas guerras y por movimientos pacifistas, que derivaron en la formación de nuevos estados en África y en Asia.

PROCESO DE INDEPENDENCIA EN AFRIKA

La independencia de los Estados africanos es un proceso más o menos rápido. Antes de la segunda guerra mundial se habían independizado, por cuestiones de equilibrio político, Egipto, Etiopía, Liberia y Sudáfrica.

Tras la segunda guerra mundial y la Conferencia de Bandung (Indonesia, 1955) comienza la independencia de África. El primer país en liberarse fue Ghana (1957) y antes de 1965 se habían liberado casi todos los países. Luego hay un compás de espera y en 1975 se liberan las últimas colonias africanas: El Sáhara español y Mozambique.

Frecuentemente, tras la independencia, muchos países cambian de nombre, e intentan redefinir sus fronteras. Pero las divisiones que establecieron los europeos son más estables de lo que parecen. El hecho de cómo entender el Estado y de hablar la misma lengua, la de la metrópoli, se ha revelado como una diferencia insuperable. Sin embargo, no son los conflictos fronterizos los más graves en la región, sino las luchas internas por el poder, sobre todo si hay un grupo comunista con posibilidades de alcanzarlo. Las dictaduras militares y la corrupción se instalan en casi todos los países.

A pesar de la descolonización, las relaciones económicas con las antiguas colonias continúan siendo privilegiadas. Los países europeos controlan la vida económica, sin las presiones que conlleva la vida política. Los blancos que se quedan no son exactamente extranjeros, y la guía europea domina la sociedad. El neocolonialismo va desde la tutela efectiva al acuerdo económico, como la creación de la Commonwealth.